El gobierno de Colombia aclaró este miércoles cuál será su posición si para el 10 de enero, cuando debe tomar posesión el presidente electo de Venezuela, no se han publicado las actas de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Luis Gilberto Murillo, canciller colombiano, aseguró que la postura del Gobierno de Gustavo Petro «sigue siendo clara». En tal sentido, sostuvo que Bogotá necesita verificar las actas electorales para reconocer los resultados.
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«La presentación de las actas debe realizarse antes de que culmine el actual período presidencial, el 10 de enero de 2025. De lo contrario, como ya lo ha expresado el señor Presidente, Colombia no otorgará reconocimiento a los resultados», añadió.
El Gobierno de Petro lleva varios meses exigiendo la publicación de las actas y los resultados desglosados del proceso. Sin embargo, las autoridades electorales venezolanas no cumplido las peticiones.
«PRESENTAR LAS ACTAS»
Murillo también habló el martes sobre Venezuela, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), y aclaró que Colombia sigue expectante ante la crisis y están «monitoreando» la situación.
«Ya comunicaremos qué variaciones tiene nuestra posición y ha sido una posición firme. Ahora, ustedes saben que el período del presidente Maduro llega hasta el 10 de enero. Ya tomaremos decisiones cuando llegue ese momento», afirmó el canciller.
Asimismo, Murillo sostuvo que «sería importante que se presentaran las actas» de las elecciones. «Eso nos ha llevado a mantenernos ahí. Es una posición muy clara del gobierno colombiano», agregó.
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Por su parte, Celso Amorim, asesor especial del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, alertó ante el Senado que las «actas no fueron publicadas y el principio de transparencia no fue respetado» en las elecciones del 28 de julio.
A tres meses de las elecciones, Colombia y Brasil mantienen la presión sobre lo ocurrido el 28 de julio. En particular, han pedido que se publiquen las actas y resultados, a la vez que piden un diálogo para destrabar la crisis política.
