El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil desistió de la invitación hecha por el chavismo para que acudieran como observadores internacionales en las elecciones presidenciales de este 28 de julio en Venezuela, luego de que el candidato Nicolás Maduro cuestionara el sistema electoral brasileño.
«Ante las declaraciones falsas contra las urnas de votación electrónica brasileñas que, contrariamente a lo que afirman las autoridades venezolanas, son auditables y seguras, el Tribunal Superior Electoral no enviará técnicos», reseñó el Tribunal en un comunicado.
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Desde hace días, Nicolás Maduro y Luiz Inácio Lula da Silva han tenido un intercambio de declaraciones. Todo comenzó cuando Maduro dijo en un evento que si ganaba la oposición iba a haber en Venezuela un «baño de sangre».
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Estas palabras no le gustaron al mandatario brasileño, quien rápidamente reaccionó. «El que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre. Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones».
No obstante, luego Maduro volvió a cargar contra Brasil en su último evento político. «Tenemos el mejor sistema electoral del mundo, tiene 16 auditorías y se hace una auditoría en caliente del 54 % de las mesas. ¿En qué otra parte del mundo hacen eso?».
En esta línea, Maduro cuestionó a los sistemas electorales de Estados Unidos y Colombia, pero tampoco dejó pasar por alto al organismo que le dio la victoria a Lula da Silva en las más recientes elecciones. «¿En Brasil? No auditan ni un acta», comentó el chavista, lo que terminó ocasionando la retirada del TSE como observadores el 28 de julio.
