Un atroz crimen ocurrió en Brasil. Una mujer fue asesinada por su propia hija de 13 años en complicidad de su novio de 23 años.
La víctima identificada como Flávia dos Santos Carneiros, de 43 años, vivía junto a su hija. No obstante, la adolescente tenía la intención de mudarse con su novio, Leandro dos Santos Araújo, a una casa que él estaba construyendo, por lo que su madre se oponía.
El día que estaban preparando la mudanza ocurrió una acalorada discusión entre los tres que pronto desencadenó el asesinato. La adolescente y el hombre empezaron a golpear a la mujer en la cabeza hasta que se desmayó.
La menor confesó que sujetó a su madre, una vez que estaba inconsciente. En ese instante, su novio agarró un cuchillo y la apuñaló 20 veces antes de esconder su cuerpo en una nevera.
Tras el asesinato, la adolescente y su novio limpiaron la sangre y se fueron a dormir a la casa que estaban construyendo. Para no levantar sospechas le envió mensajes a sus familiares haciéndose pasar por su madre diciendo que se sentía mal. Además, se comunicó con el trabajo de la mujer para informarle sobre supuestos problemas de salud.
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El joven de 22 años le pidió a su padre que lo ayudara a desaparecer el cuerpo. Ante esto, el hombre contrató un camión de mudanza y aunque intentó que todo pasara desapercibido, al final le dijo al conductor que tirara la nevera en alguna zona boscosa.
Al conductor esto le pareció muy raro. Aunque no pudo ver lo que había en su interior debido a que estaba sellada con cinta adhesiva, dio aviso a la policía para que investigara.
Cuando los agentes llegaron encontraron el cadáver de la mujer envuelto en una sabana.
La policía detuvo a la hija de la víctima, a su novio, y al padre del joven por cómplice. No obstante, aclararon que la adolescente no es penalmente responsable por ser menor de edad, según las leyes en Brasil.
“El implicado intentó alegar defensa propia, pero la tesis se desmorona por el número de golpes propinados a la víctima, que superan cualquier límite”, informó el jefe de la policía Thiago Prado, en una entrevista con TV Pajuçara.
El hombre de 22 años enfrenta cargos por femicidio, ocultamiento de cadáver y corrupción de menores.