Una escena de horror sacudió el Parque Estatal Devil’s Den, en Arkansas (EEUU), cuando Clinton y Cristen Brink fueron brutalmente asesinados mientras caminaban junto a sus hijas de siete y nueve años.
De acuerdo con Fox News y otros medios estadounidenses, el crimen ocurrió en un sendero apartado, sin cobertura telefónica, lo que dificultó la respuesta inmediata.
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Las niñas resultaron ilesas, pero el impacto emocional es incalculable. Lo que se precisó, es que la familia, originaria de California y recién mudada a Prairie Grove, había planeado un fin de semana tranquilo antes de que Clinton comenzara un nuevo empleo.
Lo último en relación con el caso, es que las autoridades han difundido un retrato hablado del presunto asesino, descrito como un hombre blanco de complexión media, con gorra oscura, gafas de sol, guantes sin dedos y una mochila negra.
Según versiones, testigos lo vieron saliendo del parque en un sedán negro de cuatro puertas, posiblemente un Mazda, con la matrícula cubierta por cinta adhesiva.
Además, como dato adicional, se presume que sufrió alguna lesión durante el ataque, lo que podría ser clave para su identificación.
Es por ello, que la Policía Estatal de Arkansas solicitó a la ciudadanía revisar fotos personales, grabaciones de cámaras y sistemas de vigilancia en busca de más pistas.
Cristen y Clinton Brink eran conocidos por su espíritu comunitario y generosidad. Amigos cercanos relataron cómo cuidaban de niños ajenos como si fueran propios, organizaban actividades deportivas y compartían alimentos con quienes lo necesitaban. La familia ha declarado que murieron protegiendo a sus hijas, y han pedido privacidad mientras enfrentan esta devastadora pérdida.
La gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, por su parte, calificó el crimen como “horrible” y prometió que las autoridades no descansarán hasta capturar al responsable.
La investigación sigue abierta, sin un móvil claro, pero con una comunidad unida en el dolor y la esperanza de justicia. El número para aportar información es (479) 751-6663, extensión 2, o directamente al 911.
