La desaparición y posterior asesinato de Sheylla Gutiérrez Rosillo, una joven madre peruana residente en California (EEUU), ha generado conmoción tanto en su país natal como en la comunidad latina de Estados Unidos.
De acuerdo con medios locales, el pasado 9 de agosto, Sheylla fue reportada como desaparecida, y días después su cuerpo lo hallaron en una zona remota del Bosque Nacional de los Ángeles.
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La noticia desató una ola de indignación. Especialmente porque su pareja, Jossimar Cabrera Cornejo, ha sido señalado como el principal sospechoso por la familia de la víctima.
Las sospechas contra Cabrera se intensificaron tras la difusión de imágenes de cámaras de seguridad del condominio donde vivía la pareja. En ellas, se le observa cargando un bulto envuelto en sábanas el mismo día de la desaparición de la mujer de 33 años de edad.
Cuando se le preguntó al hombre por la mujer, dijo que fue detenida por supuestos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Sin embargo, esta versión resultó falsa, pues la institución no atiende fines de semana y la cita de Sheylla estaba programada recién para septiembre.
La madre de Sheylla, Helga Rosillo, reveló que su hija planeaba denunciar a Cabrera por maltrato físico y psicológico, incluso contra sus hijos menores. Afirmó no lo había hecho, justamente por temor de resultar deportada de Estados Unidos.
Aseguró, que en la última videollamada entre ellas, su hija se mostró muy nerviosa, mientras Cabrera escuchaba con una expresión de enojo. Horas después, Sheylla dejó de responder llamadas.
«HUYÓ A PERÚ»
Tras el hallazgo del cuerpo, Cabrera huyó primero a México y luego a Perú. En ese país lo arrestaron brevemente en el aeropuerto Jorge Chávez. Sin embargo, lo liberaron por falta de una orden de arresto internacional. Esto provocó la indignación de los familiares de Sheylla.
Actualmente, se encuentra como «no habido» y la familia teme que intente acercarse a los tres hijos que tuvo con la víctima. Los mismos ya fueron repatriados a Perú gracias a gestiones diplomáticas.
Es por ello, que la familia Gutiérrez ha iniciado una campaña pública para exigir justicia. En vigilias y entrevistas, han pedido al Ministerio del Interior de Perú y al Departamento de Justicia de EEUU que emitan una orden de captura y extradición contra Cabrera.
“La evidencia está”, declaró Jessy Gutiérrez, hermana de la víctima. “Mis sobrinos no pueden salir a un parque ni a un supermercado. Tememos que los rapte”, sostuvo.
A su vez, la familia solicitó apoyo para la repatriación del cuerpo de Sheylla con el fin de realizar su sepelio en el Perú. “Agradezco al Ministerio de la Mujer y a todas las entidades que nos están ayudando, pero pido que nos apoyen para culminar con la repatriación de mi hija”, manifestó Jorge Gutiérrez, padre de la joven, ante los medios.