Un migrante venezolano con Estatus de Protección Temporal (TPS) contó la terrible experiencia que vivió cuando lo privaron de libertad en Alligator Alcatraz y cómo le ha costado retomar su vida en los Estados Unidos luego de quedar nuevamente en libertad.
«Estaba viviendo prácticamente una pesadilla y desde el momento en que ya estaba ahí me estaba dando cuenta y sentía que estaba en el lugar equivocado (…) Nos trataban como criminales», contó Óscar Ávila a Telemundo51.
Al venezolano lo detuvieron agentes de Patrulla de Carreteras y pasó cinco días en la terrible prisión. «Me hicieron bajar los cuatro vidrios del auto, me hablaron por el megáfono de la patrulla y me dicen que me están deteniendo porque los tintes (de las ventanas) de mi auto están muy oscuros», contó sobre lo sucedido.
Sin embargo, desde ese momento sabía que algo no anda bien con lo que le decían los funcionarios. «Yo le pregunto al oficial que por qué me está arrestando. Y me dice que hablaron con inmigración y el estatus migratorio en EEUU, está expirado».
Los uniformados procedieron a detenerlo a pesar de que el venezolano estaba amparado bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS), aún vigente hasta 2026. Posteriormente, lo procesaron, como si de un indocumentado se tratase.
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«Me subieron a la camioneta con otras 13 personas de otras nacionalidades», explicó. Ese día todos los detenidos acabaron en Alligator Alcatraz. «Parecía una cárcel de máxima seguridad. Me entregan el uniforme del centro de detención que es de color naranja y hasta que nos procesan y nos meten a la celda no nos entregan más nada. A las 2 horas nos pasan una almohada y una cobija», indicó.
Una de las cosas que más recuerda el venezolano eran las bajas temperaturas. «Lo mantenían muy frío». De igual forma, ofreció algunos detalles sobre las condiciones del sitio. «Son celdas de hasta 32 personas, que en todo momento están llenas y son solo 3 cubículos que no tienen ningún tipo de pared o de cubierta».
«Pude ducharme un solo día, y una vez que pasa una sección no hay ningún tipo de limpieza o algo que uno pueda notar que están pasando a recoger lo que están dejando los demás o algo así», añadió.
Sobre la comida, contó que en su mayoría se trataba de alimentos procesados en recipientes desechables. Además, destacó que no pueden llevarse nada a las celdas y los requisan tanto para entrar, como para salir de la misma.
Tras quedar en libertad, denunció que las autoridades no han resarcido de ninguna manera el tiempo que lo detuvieron injustamente. «Hasta el momento que salí nunca, ni siquiera tengo una carta o algo que demuestre y diga, te detuvimos y pasaste por esta situación y nosotros nos equivocamos contigo», expresó.