Brandie Covington, una mujer de 40 años, terminó detenida en el condado de Brevard, en Florida (EEUU), luego de que las autoridades informaran que amenazó con quemar una escuela secundaria al enterarse de que el novio de su hija no pudo recibir el almuerzo escolar por falta de fondos.
De acuerdo con lo reseñado por People y otros medios estadounidenses, la amenaza contra la escuela fue realizada por teléfono el pasado martes por la mañana, según documentos judiciales revisados por el medio.
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La persona que llamó, identificada como Covington, estaba «furiosa porque al novio de su hija le quitaron el almuerzo escolar que le proporcionaban debido a la falta de fondos en su cuenta», se explicó a través del informe policial.
La policía dijo que Covington comenzó a «gritar y maldecir», mientras el trabajador de la cafetería explicaba el proceso de «tratar con estudiantes sin dinero en su cuenta».
El empleado luego le relató a la policía que Covington dijo que iría a la oficina del distrito escolar y que luego «estaría allí para volar esa maldita escuela» antes de colgar.
¿QUÉ DIJO LA ACUSADA SOBRE SUS AMENAZAS?
La policía informó que, tras entrevistarse con la madre en su residencia, esta admitió haber estado “molesta” al momento de realizar las dos llamadas.
Según el reporte, explicó que había contactado previamente a la escuela y le prometieron que un miembro del personal se comunicaría con ella, lo cual nunca ocurrió.

No obstante, Covington negó haber emitido amenazas contra la institución educativa, según añadieron las autoridades.
Sin embargo, Covington terminó acusada formalmente por “amenaza de uso de un dispositivo destructivo”, un cargo grave que refleja la seriedad con la que las autoridades tomaron el incidente.
Tras su arresto, la liberaron el jueves luego de pagar una fianza de $75.000 dólares. Ahora, está previsto que comparezca ante el tribunal el 18 de noviembre.
POSIBLE CONDENA
En el estado de Florida, emitir amenazas relacionadas con el uso de artefactos explosivos constituye un delito grave de segundo grado.
Esta infracción puede acarrear una condena de hasta 15 años tras las rejas y sanciones económicas que alcanzan los 10.000 dólares.

