El Walmart, de Collinsville, en Illinois (EEUU), se convirtió en una escena de horror, cuando dos empleados de la tienda se enfrascaron en una acalorada discusión laboral que terminó en tragedia: uno de ellos apuñaló a su compañero frente a los clientes.
De acuerdo con la información difundida por medios locales, el incidente ocurrió alrededor de las 3:56 de la tarde del pasado 23 de julio, en plena jornada comercial, generando pánico entre los presentes y obligando a evacuar el establecimiento.
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A la víctima de inmediato la trasladaron a un hospital cercano, mientras que al agresor lo arrestaron en el lugar por la policía local. Aunque las autoridades no han revelado los motivos exactos de la disputa, el hecho ha encendido las alarmas sobre la creciente tensión en ambientes laborales.
“La gente se está volviendo loca y necesita relajarse”, comentó una clienta que presenció el caos.
Tras el ataque, Walmart cerró sus puertas por el resto del día. El estacionamiento quedó vacío y guardias de seguridad custodiaban las entradas mientras se desarrollaba la investigación.
Un portavoz de la compañía aseguró que están colaborando estrechamente con las autoridades para esclarecer lo ocurrido y reforzar las medidas de seguridad en sus tiendas.
Este suceso ha generado un intenso debate sobre la violencia en el lugares de trabajo y la necesidad de protocolos efectivos para prevenir conflictos entre empleados.
En un país donde los incidentes violentos en espacios públicos se han vuelto cada vez más frecuentes, el caso de Collinsville se suma a una preocupante lista que exige atención urgente.