Un trágico incidente ocurrido en una escuela secundaria de Kilgore, en Texas (EEUU), ha conmocionado a la comunidad educativa, cuando Lukas Hardeman, un estudiante de 14 años, fue brutalmente atacado por otro alumno tras hacer «una broma» que «consideró» inofensiva.
De acuerdo con versiones de los familiares de la víctima citadas por People y otros medios, el agresor lo levantó y lanzó contra un poste metálico en la cafetería, provocándole una hemorragia cerebral severa y lesiones que requirieron la extracción de partes de su cráneo.
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Las consecuencias físicas del ataque fueron devastadoras. Lukas tuvo que someterse a una cirugía de emergencia en la que se le colocaron más de 60 grapas para mantener su cabeza unida.
Su padre, Michael Hardeman, describió el estado de su hijo como crítico y emocionalmente doloroso: “Está avergonzado. Está herido. Está pasando apuros”, dijo durante una entrevista concedida al medio KLTV.
«Lukas es un adolescente creativo y cariñoso que disfruta dibujando, jugando y pasando tiempo con sus hermanos y su familia», agregó.
Indicó, que la familia, ha iniciado una campaña de recaudación de fondos que ya ha superado los $35.000, reflejando el apoyo de la comunidad ante la tragedia. «Mucha gente se ha puesto en contacto con nosotros y eso demuestra que hay buena gente», dijo Michael.
«Mi hijo está vivo hoy solo gracias a Jesús, y que tenía sus manos alrededor de su corazón», añadió.
¿QUÉ DIJO LA JUNTA ESCOLAR?
En tanto, el Distrito Escolar Independiente de Kilgore emitió un comunicado, en el que evitó referirse directamente al caso de Lukas, pero aseguró que la seguridad de los estudiantes es su máxima prioridad.
«El suceso de la semana pasada nos dejó a todos conmocionados. Fue inesperado y profundamente preocupante. Acompañamos en nuestros pensamientos y oraciones a nuestro estudiante herido», reza parte del escrito.
«Como presidente de su junta escolar, quiero asegurarles que la seguridad, el bienestar y la confianza de los estudiantes, el personal y la comunidad siguen siendo las principales prioridades del Distrito», escribió Jason Smith, presidente de la junta escolar de Kilgore ISD, a la comunidad.
«Sé que cuando ocurre un incidente en nuestras escuelas, las familias quieren información oportuna y clara», dijo Smith, y agregó que ciertas leyes le impiden compartir detalles.
Asimismo, prometió seguir siendo transparente con los padres y el personal sobre el tema y agregó: «Juntos, continuaremos trabajando para hacer de Kilgore ISD un lugar seguro y próspero para que cada estudiante aprenda y crezca».
Sin embargo, hasta el momento no se han confirmado medidas disciplinarias contra el agresor, lo que ha generado inquietud entre padres y docentes.
