Autoridades de Estados Unidos lograron rescatar a 10 niños que sufrían de esclavitud sexual y castigos inhumanos, muchos de los cuales, llevados a cabo por sus propios padres, en un búnker antitormentas en Alabama.
Hasta el momento, siete sospechosos han sido arrestados como parte de la redada. De acuerdo con la policía, la red de tráfico sexual operó en el lugar desde hace tres años y entre las víctimas había niños desde los 2 hasta los 15 años.
Estos niños, no solo era abusados sexualmente, sino que recibían castigos con collares eléctricos y descargas eléctricas en sus genitales. Los funcionarios destacaron que entre los detenidos hay 3 familiares de los niños y dos madres de las víctimas.
«Sé que el perdón de Dios no tiene límites, pero si hay un límite, lo hemos alcanzado», dijo el sheriff del condado de Bibb, en Alabama, Jody Wade, en una conferencia de prensa el miércoles.
Rebecca Brewer, de 29 años, Sara Louise Terrell, de 41 años, Ricky Terrell, de 44 años, Dalton Terrell, de 21 años, William Chase McElroy, de 21 años, Andrés Velazquez-Trejo, de 29 años, y Timothy St. John, de 23 años, enfrentan una larga lista de cargos que van desde sodomía y violación hasta tortura sexual y trata de personas.
Velazquez-Trejo supuestamente drogaba a los niños poniendo un polvo blanco en sus bebidas antes de traer a los clientes. Estos depravados cobraban hasta $1.000 a las personas que quisieran abusar de los menores.
Durante todo el proceso, los niños seleccionados permanecían atados a los muebles de la habitación, que incluían un colchón sucio, una silla y un poste de apoyo, dijo el fiscal adjunto del condado de Bibb, Bryan Jones.
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Dos de las víctimas dijeron a las autoridades que McElroy los obligó a realizar actos sexuales entre sí. Asimismo, precisaron que él les enseñó el proceso y lo realizó él mismo, dijo Jones.
Según documentos judiciales Sara Louise Terrell buscó los collares eléctricos los cuales no usaban únicamente para los castigos, sino también para «gratificación sexual». Entre estas víctimas se encontraban sus dos hijos y los hijos de Velazquez-Trejo y Brewer, dijo Wade.
Otros de los detenidos habrían estado involucrados en la compraventa de los niños, según los registros judiciales. Velazquez-Trejo también vendía fotos de las víctimas desnudas, según una denuncia penal.
La policía sospecha que durante la investigación encontrarán a más víctimas de esta red de tráfico sexual de menores. Ante la gravedad del asunto, anunció que recibirán la colaboración del Departamento de Seguridad Nacional.
Asimismo, adelantaron que sospechan de la pandilla mexicana Seranos, que obtiene la mayoría de sus ganancias a través del tráfico sexual infantil. Las víctimas rescatadas quedaron bajo la custodia del Departamento de Recursos Humanos de Alabama.
“Ningún niño merece esto, el poder y el control, el robo de la inocencia de un niño y la horrible victimización que sufrieron por parte de estos monstruos”, añadió Wade.
