Una mujer recibió una sentencia de cadena perpetua por el homicidio de su hija, una bebé de solo cuatro meses de nacida en Texas, Estados Unidos. Organismos de seguridad, descubrieron que la homicida realizó el cruel asesinato debido a problemas que estaba atravesando con el papá de la menor.
Al parecer, el hombre le había comunicado que ya no quería seguir con ella. Esta noticia, aunado a depresión postparto, llevó a Tradezsha Trenay Bibbs, de 29 años a quitarle la vida a su pequeña. Para ello, simplemente la empezó a golpear despiadadamente hasta que la bebé dejó de respirar.
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«Creíamos que una cadena perpetua era apropiada para este brutal asesinato y un jurado del condado de Harris estuvo de acuerdo”, comunicaron los organismos de seguridad.
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El informe médico de la menor reveló que llegó al hospital con politraumatismos. Tenía fractura en las costillas, varios órganos afectados, hemorragia cerebral y una laceración en el hígado.
La madre aseguró que las lesiones se debían a que la menor se había caído del asiento del carro. Sin embargo, esta versión le pareció absurda a los galenos que de inmediato llamaron a la policía.
MALTRATO ATROZ
Más tarde en el juicio, salió a la luz las torturas que cometía esta mujer hacia su propia bebé. «La acusada afirmó que cada vez que la niña comenzaba a llorar, la levantaba por los brazos y la dejaba caer sobre la cama, lo que la hacía rebotar y caer al suelo duro”.
«Declaró que hizo esto dos o tres veces y cada vez que empezaba a llorar, empezaba a reventar a la niña en la cara. Confesó que también la golpeó en las costillas y en el pecho repetidamente hasta que dejó de llorar. Declaró que cada vez que la niña lloraba, después de la golpiza inicial, ella continuaba reventando a la niña en la cara, el pecho y las costillas», agregó el escrito.
Todo el odio de la mujer hacia la niña, era porque su padre no quería seguir con ella, reseñó Noticias Caracol.
