Una niña de 12 años murió tras haber ingerido unas pastillas como parte de un reto viral que vio en las redes sociales.
La menor consumió clonazepam, según fuentes policiales. Posteriormente se descompensó y convulsionó por lo que tuvo que ser trasladada de emergencia desde su casa en Turumo, en el municipio Sucre, hasta el hospital Ana Francisca Pérez de León en Petare.
Sin embargo, la niña falleció tras haber sido ingresada.
LA NIÑA QUERÍA CUMPLIR UN RETO VIRAL
De acuerdo a lo reseñado por el periodista Román Camacho, la joven, antes de morir, indicó que había tomado este medicamento junto a unos amigos del colegio con quien hablaba a través de videollamada y todo formaba parte de un reto donde el primero que se durmiera perdía.
«El llamado es aconsejar a sus hijos, supervisar su tiempo en redes sociales y a las unidades educativas a iniciar campañas sobre el riesgo que representan estos retos para los jóvenes», indicó el reportero.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) iniciaron las averiguaciones para determinar cómo la niña obtuvo este medicamento y determinar las responsabilidades del hecho.
#Miranda Una niña, de 12 años de edad, murió tras haber ingerido unas pastillas como parte de un reto que había visto a través de redes sociales con unos compañeros de clases.
Fuentes policiales indicaron que la niña tras haber consumido clonazepam se descompensó y convulsionó.… pic.twitter.com/gFtBoIuV56
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) November 18, 2024
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Asimismo, Camacho resaltó que efectivos del Cicpc mantienen las investigaciones sobre los casos de intoxicaciones registrados en colegios del país. Esto como parte del reto que lleva por nombre Chroming.
El Chroming no es más que la inhalación de vapores de sustancias como pinturas metálicas, disolventes, pegamento, marcadores, quitaesmaltes, gasolina y fluidos en aerosol. A través de esta modalidad los adolescentes buscan experimentar sensaciones similares a la que producen las drogas.
De acuerdo con expertos, la inhalación de estos químicos podría ocasionar un breve efecto eufórico, que ha motivado a muchos menores a realizarlo. No obstante, esta euforia va acompañada de efectos no deseados como mareos, vómitos, insuficiencia cardíaca y daño cerebral.
En caso de que los adolescentes realicen esta práctica de forma habitual empezarán a experimentar daños como pérdida de memoria. Así como un bajo coeficiente intelectual, depresión, ansiedad o dificultades para concentrarse.