La venezolana Migbelis Castellanos se casó la noche del pasado sábado con su novio, el empresario neoyorquino Jason Unanue.
La pareja, que está a la espera de su primer bebé, compartió con amigos y familiares en una romántica ceremonia que se realizó en New Jersey y contó con más de 180 asistentes.
A través de las redes sociales se divulgaron fotos y videos de la ceremonia. Sin embargo, fue precisamente la exMiss Venezuela que colocó un video en su cuenta en Instagram de la celebración.
LA BODA DE MIGBELIS CASTELLANOS
Una vez casados, la pareja acudió a la recepción para su primer baile como esposos al compás del tema Can’t Help Falling in Love With You, de Michael Bublé.
«A lo largo de mi vida me han dado muchos piropos, pero el mejor que he recibido ha sido el de mi suegra al decirme que soy la novia más tranquila que ella ha conocido en su vida y eso sí ha sido un buen piropo. La boda la tuvimos que planificar dos meses y medio aproximadamente y lo que empezó siendo algo bien sencillo con no más de 20 personas terminó sobrepasando los 180 invitados, pero seguía siendo bien íntimo. Tengo la dicha de haberme casado con un hombre que tiene una familia muy grande entonces la celebración fue bien familiar, pero estoy muy contenta y estoy muy cansada también», expresó en una entrevista a la revista !Hola!
Asimismo, señaló que nunca se imaginó que en uno de los días más felices de su vida no iba a poder hacer un brindis ni un shot. «Lo ideal es que uno siempre quiere disfrutarse su fiesta de matrimonio, bailar, brincar, hacer de todo. Con el embarazo, hubo un momento en la fiesta que me tenía que sentar porque sentía mucha presión en el área del abdomen bajo y primeriza… me ponía pensar un poco más allá y dije ‘mejor me siento’».
«Otra cosa muy bonita es que mi familia está en Venezuela y me hubiese encantado compartir esta fecha con ellos. Pero, la iglesia me pudo generar un link vía Zoom en el que ellos pudieron ver la ceremonia en vivo», contó.
EL PROBLEMA CON EL VESTIDO
La presentadora del programa Desiguales utilizó dos vestidos de novia, uno de ellos de Rosa Clará. Sin embargo, contó que tuvo unos inconvenientes con el traje tres días antes de la boda.
«Estaba trabajando con una diseñadora que tiene una tienda en Miami, ella es de Chile, y como tal nunca la conocí en persona. Pero, no sé que habrá pasado, mala comunicación; pues, no se trabajó en lo que yo estaba pidiendo. Todo eso viene a pasar a solo tres día de yo irme a New Jersey a la boda. Fue un momento muy desagradable. Aunque yo no tenía ningún vestido de mis sueños ni nunca había elegido un modelo en particular, sí habían detalles del vestido que yo estaba buscando. Y es porque no me siento lo suficiente delgada con esto del embarazo como para lucir cualquier tipo de vestido. Entonces, cuando voy a Rosa Clará, al día siguiente, ellas me sacaron tres tipos de vestidos y el tercero es este que elegí», comentó.
Mientras, el vestido de la recepción acotó que sí fue comprado. «Lo único fue ajustarlo un poquito para darle más visibilidad a la panza. Entonces, la parte del busto van a ver como unas pintas agarraditas, ese arreglo se hizo después», dijo.