Un hallazgo espeluznante realizaron en la antigua casa de Gustavo Cerati en Buenos Aires, Argentina, luego de que fue demolida para realizar una nueva construcción en el lugar.
Cuando comenzaron las tareas de excavación en el terreno, los obreros encontraron restos óseos que luego la policía constató que eran humanos. También hallaron otras pertenencias, entre ellos unos particulares relojes.
«En un momento dado, se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a la vista lo que aparentarían ser restos óseos humanos», reza un informe policial al que pudo acceder el medio argentino TN.
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Esto trajo como consecuencia la intervención de la Fiscalía Nacional 61 en lo Criminal y Correccional.
En este sentido, el fiscal Martín López Perrando dijo que este jueves 29 de mayo trabajó la policía científica en el lugar. Los agentes del cuerpo detectivesco recogieron los huesos para las pericias preliminares.
Según los resultados que se obtengan, la investigación podría pasar a manos de la Justicia Federal, adelantó López Perrando.
CERATI VIVIÓ EN ESTA CASA DURANTE DOS AÑOS
Gustavo Cerati, líder de la icónica banda de rock argentina, Soda Estéreo, vivió en esa casa, ubicada en el 3700 de la Av. Congreso, una de las arterias principales del barrio de Coghlan; entre el 2001 y el 2003, cuando se la alquiló a Marina Olmi, hermana de Boy, quien contó la historia de la vivienda.
«La compramos con mi exmarido al hijo de una señora alemana, Olga Schuddekopf, hace 30 años», recordó.
Además, aseguró que antes funcionaba un geriátrico en ese terreno y, 150 años atrás, hubo una capilla y un establo; previo a que la familia alemana adquiriera la propiedad.
«Es una casa bien hecha, pero cuando la compramos ya estaba viejísima. La había hecho el padre de la señora que me la vendió. Hace por lo menos 100 años», agregó Olmi.
Pese a que en varios momentos de la charla enfatizó en que era una casa con “mucha luminosidad” y en la que “todos los años que nosotros vivimos fue una casa muy luminosa, con una hermosa familia y en la que fuimos muy felices”, destacó que también tenía su oscuridad.
«Donde hice la pileta había una especie de situación oscura. Había una casilla de madera y cosas raras (de los anteriores dueños)», advirtió.
En esa casa, además de Cerati, pasaron mucho tiempo Hilda Lizarazu y Tito Losavio, amigos de Marina Olmi, quien es artista plástica y también música.