La influencer estadounidense Ruby Franke daba consejos familiares por su canal de YouTube. Sin embargo, su imagen perfecta cambió cuando su hijo escapó y las autoridades descubrieron lo que pasaba realmente en su casa.
El hijo de 12 años de Franke escapó en la mañana del miércoles de su casa en la ciudad Ivins Utah, y corrió hasta la vivienda de uno de sus vecinos. El adolescente pidió agua y comida, según el Departamento de Seguridad Pública de Santa Clara.
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El vecino llamó a la policía, ya que vio cinta adhesiva en los tobillos y las muñecas del adolescente. Después trasladaron al hijo de Franke a un hospital de la localidad y los médicos le hicieron varias evaluaciones.
El informe policial indicó que el adolescente se mantuvo en atención médica “debido a las profundas laceraciones que presentaba por haber estado atado con una cuerda y a su desnutrición”, según el medio estadounidense NBC.
ABUSOS DE FRANKE
Policías de la localidad se dirigieron hasta la casa de Franke y encontraron que la situación era más grave de lo que pensaban. Su hija de 10 años estaba desnutrida y otros dos hijos estaban en custodia de servicios de protección de menores.
Franke fue detenida en casa de su socia Jodi Hildebrandt, propietaria de un negocio de asesoramiento que, supuestamente, enseña a las personas a mejorar sus vidas con honestidad, responsabilidad y humildad.
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La mujer quedó detenida como sospechosa de delitos graves de maltrato infantil con agravantes. Sin embargo, la justicia negó la petición de libertad bajo fianza de Franke por la “gravedad de las lesiones” de sus hijos.
La familia Franke tenía un canal de YouTube llamado 8 Passengers, creado en 2015. Tenían unos 2,3 millones de suscriptores y se estaba centrado en su vida, la crianza de sus hijos y la educación en Utah.
