Los amantes de los perros saben que estos animales disfrutan mucho la cercanía. Incluso, la mayoría de los dueños saben que sus mascotas aman los “besos” caninos, que no son más que lamer la cara de las personas.
El veterinario Juan Enrique Romero indicó que en la mayor parte de los casos los perros manifiestan cariño de esta forma. Igualmente, el especialista subrayó que no se trata verdaderamente de un beso.
“Minutos después de nacer, los perros experimentan la suave calidez de la lengua de su madre, que los baña con afecto maternal, y eso marca a esta conducta como algo amable y como una indudable pauta de demostración de cariño”, expuso Romero.
Según el experto, esta parte de la infancia de los perros los marca de por vida. “En realidad, nunca dejan de lamer después de esa marca tan profunda y temprana”, acotó Romero.
SEÑAL DE RESPETO
Romero explicó que las madres perrunas suelen limpiar a sus cachorros con la lengua, puesto que los pequeños perritos no tienen mucha movilidad. También lamen sus colas para estimular su evacuación.
“Los cachorros también contribuyen con lamidos, lamiendo las caras y mentones de los perros mayores para saludarlos y como una señal de respeto”, expuso Romero en un artículo de Infobae.
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El veterinario explicó que los perros lamen a las personas por cariño y respeto, por las conductas que aprendieron en sus primeros días. Asimismo, tienen sentimientos parecidos a los que vivían cuando eran cachorros de apenas 30 días.
Los perros lamen a sus dueños en el rostro porque viven un momento de “suma felicidad” y quieren manifestar su cariño. “Es, sin duda, un gesto de vínculo, un gesto de afecto, un gesto maravilloso. Pero de beso tiene poco”, concluyó Romero.
