Un niño de 11 años, de Houston, en Texas (EEUU), murió después de recibir un disparo, cuando participaba junto a varios amigos en una broma inspirada en el reto viral de TikTok conocido como Door Kicking Challenge.
El incidente ocurrió el sábado alrededor de las 10:55 de la noche en la calle Membrough, en el sureste de la ciudad, cuando el grupo golpeó la puerta de un vecino y huyó, grabando la escena para publicarla en redes sociales.
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Según la policía, el propietario de la vivienda presuntamente abrió fuego contra los menores, hiriendo mortalmente al niño.
Paramédicos del Departamento de Bomberos de Houston atendieron al menor en la escena antes de trasladarlo a un hospital cercano, donde permaneció bajo cuidados intensivos hasta que fue declarado muerto este domingo.
La identidad del niño no ha sido revelada, y las autoridades continúan recabando testimonios y revisando grabaciones para esclarecer los hechos, así lo precisaron a CNN este lunes.
También detallaron, que están trabajando con la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Harris, en posibles cargos contra el vecino detenido.
«Lo más probable es que se trate de un cargo de asesinato», declaró a KHOU el sargento Michael Cass, detective de homicidios del Departamento de Policía de Houston. El funcionario señaló, que la muerte del niño, no parece implicar defensa propia porque el tiroteo «no fue cerca de la casa».
¿QUÉ ES EL DOOR KICKING CHALLENGE’
El Door Kicking Challenge es una tendencia que ha ganado popularidad en TikTok y otras plataformas. Consiste en golpear o patear puertas –de la casa– de desconocidos antes de huir, registrando el momento en video.
Aunque se presenta como una broma, las autoridades advierten que puede generar reacciones violentas, especialmente en contextos donde los propietarios temen por su seguridad.
Casos similares en otros estados han terminado en arrestos, lesiones graves e incluso también muertes. Esta compleja situación ha encendido el debate sobre los límites del humor en redes sociales y el uso de armas de fuego.
En julio de 2024, por ejemplo, un hombre en Frisco, Texas, fue arrestado por agresión agravada tras disparar contra un vehículo que huía después de que sus ocupantes le hicieran una broma similar.
En Virginia, un joven de 18 años murió en 2024 cuando un residente le disparó mientras grababa el reto. Estos antecedentes refuerzan las advertencias de la policía sobre el riesgo real de estas prácticas y la posibilidad de enfrentar cargos por delitos como daños criminales, acoso o alteración del orden público.
