Indira, la tigresa de Bengala que habitó el Zoológico de Cali por más de 21 años, falleció tras un enfrentamiento territorial con su propio hijo, Kanú, quién la hirió de muerte ante la mirada de los visitantes del recinto.
“Nuestro corazón se encuentra muy triste, muy afligido. Hubo un enfrentamiento en el recinto de tigres, donde macho y hembra tienen una disputa por límites territoriales. En el momento en que sucede esto, todo nuestro equipo de bienestar animal actúa inmediatamente para poder trasladar a Indira, la hembra, a zona de manejo y poder darle las atenciones médicas necesarias para poder salvar su vida”, comentó una de las cuidadoras en redes sociales.
Pese a la intervención del equipo de bienestar animal y del cuerpo veterinario, Indira no sobrevivió a la gravedad de las heridas. Tras el ataque, la trasladaron aún con vida al centro médico de la institución para tratar de estabilizarla. Sin embargo, los especialistas no pudieron hacer nada.
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El zoológico señaló que Kanú permanece bajo observación veterinaria para prevenir nuevas conductas agresivas. Asimismo, enfatizó que durante los años de convivencia de ambos felinos no se había registrado un episodio similar.
“Kanú, que nació aquí en el zoológico de Cali, hijo de Indira, lleva alrededor de 13 años y este comportamiento nunca se había presenciado mientras ellos estuvieron acá con nosotros”, afirmó la médico veterinaria.
#CALI: Así fue el impresionante momento en que la tigresa de bengala Indira perdió la vida ante su hijo, Kanú, en el Zoológico de Cali, ante la mirada atónita de visitantes del lugar, quienes presenciaron la fatídica pelea entre los animales.
En el video, grabado por uno de los… pic.twitter.com/3d6pink29X
— Esto es Cali Ve (@estoescali_) August 17, 2025
¿DE QUÉ MURIÓ LA TIGRESA?
El gerente del Zoológico de Cali, Dave Wehdeking, reafirmó que la confrontación se dio por una disputa territorial. “Este es un espacio que construimos mejorando todas las condiciones que teníamos anteriormente y, bueno, desafortunadamente, Kanú (la cría) quiso demostrar su poderío y su fuerza manteniendo a Indira, en este caso someterla”.
Tras contener la situación, detalló el protocolo aplicado: “Esta situación terminó en que nos tocó hacer una intervención rápida, haciendo regresar al animal, al macho, a la zona de manejo y a la hembra sedarla para poder evaluar el grado de la severidad del ataque».
«Posterior a hacer todo el procedimiento, hacemos la evaluación: se hizo la atención médica requerida para la tigresa y, posterior a ello, la dejamos en su zona de descanso para evaluar cómo era la evolución”. Sin embargo, a los pocos minutos la hembra presentó un paro cardiorrespiratorio “que no pudimos sacar adelante”.
