Durante más de medio año, Autumn Bardisa, de 29 años, ejerció como enfermera en un hospital de Florida (EEUU) sin contar con la licencia requerida.
De acuerdo con la información reseñada por NBC News, bajo una fachada de profesionalismo y usando el nombre de otra mujer, Bardisa logró atender a 4.486 pacientes entre julio de 2023 y enero de 2024.
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Su caso, revelado por la Flagler County Sheriff’s Office, ha sido catalogado como uno de los fraudes médicos «más perturbadores del año».
El engaño comenzó cuando Bardisa se postuló como técnica avanzada de enfermería, alegando haber completado su formación académica. Aunque no presentó una licencia válida, afirmó haber aprobado el examen nacional y mostró credenciales con su mismo nombre que, según ella, pertenecían a su nueva identidad tras casarse.
Sin embargo, nunca entregó el acta de matrimonio solicitada por el hospital, lo que encendió las primeras alarmas entre sus colegas por lo diferente del apellido.
De inmediato, la investigación se activó tras un procedimiento rutinario de promoción interna. Un compañero revisó su historial y descubrió que Bardisa solo contaba con una licencia vencida como asistente de enfermería.
En tanto, los documentos que presentó para acreditarse como enfermera registrada pertenecían a otra persona y, efectivamente, con su mismo nombre de pila, pero distinto apellido. Así, el hospital confirmó la falsedad y alertó a las autoridades.
En consecuencia, a Bardisa la arrestaron este 5 de agosto y enfrenta siete cargos por ejercicio ilegal de una profesión médica y otros siete por uso fraudulento de identidad.
Actualmente, se encuentra detenida en la Sheriff Perry Hall Inmate Detention Facility, bajo una fianza de 70.000 dólares.
El alguacil Rick Staly advirtió que la impostora “puso potencialmente en riesgo la vida de miles de personas”, al realizar tareas médicas sin supervisión ni acreditación.
