Una tragedia sacudió al vecindario de Castle Hill, en el Bronx, en Nueva York (EEUU), cuando una bebé de un año, identificada como River Wilson, fue encontrada inconsciente en la piscina de una guardería familiar y luego falleció.
Según reportes policiales, el incidente mortal con el bebé ocurrió alrededor de la 1 p. m., del pasado viernes, mientras la cuidadora, una mujer de 47 años, aparentemente se encontraba cocinando y no había notado la ausencia de la niña durante al menos 20 minutos, reseñó el New York Post.
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Un vecino encontró a la niña en la plataforma de la piscina, quien, al escuchar gritos, acudió al lugar y le practicó reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras hablaba con el 911.
De inmediato, a River la trasladaron de urgencia al hospital Montefiore Einstein. Sin embargo, la declararon muerta poco después.
Las autoridades todavía investigan si la niña cayó accidentalmente al agua, y la Oficina del Médico Forense determinará la causa oficial del fallecimiento.
En el sitio web de la Oficina de Servicios para Niños y Familias, aparece registrada una guardería en la dirección donde se está llevando a cabo esta investigación. La misma no presenta infracciones y aprobó una inspección realizada en mayo.
Pero, según testigos, no había una puerta de seguridad alrededor de la piscina, lo que podría haber facilitado el acceso de la menor al área peligrosa.
En tanto, la familia de River expresó su profundo dolor y frustración ante lo ocurrido, calificando la situación como “la peor pesadilla de cualquier padre”.
En un comunicado, denunciaron que los responsables de la guardería no han respondido a sus intentos de contacto ni han ofrecido explicaciones sobre lo sucedido.
Las investigaciones están siendo llevadas a cabo por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York. También por la Oficina de Servicios para Niños y Familias del estado.
