El jefe interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Todd Lyons, confirmó que los agentes federales arrestarán a cualquier persona que se encuentre en EEUU sin documentos, incluso si no tiene antecedentes penales.
Esta medida de ICE marca un giro radical en la política migratoria del país, revirtiendo las restricciones impuestas durante la administración del expresidente de EEUU Joe Biden, quien priorizaban la detención de individuos con historial criminal grave o amenazas a la seguridad nacional.
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Lyons explicó en una entrevista concedida al medio estadounidense CBS News, que, aunque el ICE seguirá enfocándose en los “peores delincuentes”, la nueva directriz amplía el espectro de acción. Específicamente para incluir a cualquier persona en situación irregular.
Esto implica que los llamados “arrestos colaterales” —detenciones de personas que no eran el objetivo original de una operación— volverán a ser comunes.
Además, indicó que las redadas en lugares de trabajo, como plantas de carne y fábricas de cannabis, se han reactivado, con cientos de detenciones en las últimas semanas.
UN MILLÓN DE MIGRANTES DEPORTADOS
Como se sabe, la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, ha respaldado esta ofensiva migratoria con una inyección multimillonaria de fondos federales. Con esto, se busca alcanzar la meta de un millón de deportaciones en un año.
Incluso, el Congreso aprobó decenas de miles de millones de dólares para reforzar las operaciones del ICE. Lo que incluye la contratación de miles de nuevos agentes y la expansión de centros de detención.
Lyons también anunció que se perseguirá a los empleadores que contraten a migrantes sin autorización. Argumentó, que estas operaciones, podrían revelar casos de explotación laboral o tráfico de menores.
Asimismo, dijo que las jurisdicciones o ciudades «santuario» que se niegan a colaborar con ICE están empujando a los agentes federales a realizar arrestos directamente en la vía pública. Aseveró, que esa situación, está disparando las detenciones fuera de las cárceles.
“Nos encantaría enfocarnos en los extranjeros criminales dentro de un centro de detención”, explicó. “Pero debemos salir a la comunidad para realizar esas detenciones, y ahí es donde incrementa el número de arrestos colaterales”, agregó.
Y sentenció: “Con la nueva asignación de fondos, es posible alcanzar el objetivo de 1 millón de deportaciones en un año que exige esta administración».