Tiroteo dejó madre e hija muertas y a policía herido en EEUU, todo ocurrió en una iglesia

Luis Alfredo Ledezma
3 Min de Lectura
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Una jornada de oración en la Iglesia Bautista Richmond Road, en Lexington, en Kentucky (EEUU), se convirtió en escenario de una tragedia, cuando un hombre armado protagonizó un tiroteo dentro del templo, dejando como saldo de dos mujeres muertas y heridas a otras dos personas y un policía estatal lesionado.  
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Una jornada de oración en la Iglesia Bautista Richmond Road, en Lexington, en Kentucky (EEUU), se convirtió en escenario de una tragedia, cuando un hombre armado protagonizó un tiroteo dentro del templo, dejando como saldo de dos mujeres muertas y heridas a otras dos personas, además de un policía estatal lesionado.  

De acuerdo con las autoridades, el atacante fue abatido en el lugar, poniendo fin a una secuencia de violencia que comenzó horas antes cerca del aeropuerto Blue Grass. 

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El incidente se desató cuando un agente de la Policía Estatal de Kentucky detuvo a un vehículo por una alerta de matrícula. El conductor, identificado como Guy E. House, disparó contra el oficial y huyó, robando otro automóvil.  

Su recorrido lo llevó hasta la iglesia, donde irrumpió armado y disparó contra los feligreses. Las víctimas fatales fueron identificadas como Beverly Gumm, de 72 años, y su hija Christina Combs, de 32.  

Dos hombres también resultaron heridos: uno está en estado crítico y otro estable. Se trata de los esposos de las víctimas, Randy Combs y el pastor de la iglesia Jerry Gumm.

Las autoridades indicaron que el atacante podría haber tenido vínculos personales con personas dentro de la congregación. Testigos relataron que House buscaba a una mujer con la que tenía hijos, miembro de la iglesia, y al no encontrarla, comenzó a disparar.  

Archivo

Asimismo, el perfil del agresor reveló antecedentes de problemas de salud mental, abuso de sustancias y violencia doméstica, incluyendo una orden de protección solicitada por su expareja. 

La rápida respuesta de la Policía de Lexington y Policía Estatal de Kentucky evitó una tragedia todavía mayor. El oficial herido se encuentra en recuperación, y la comunidad ha expresado su gratitud a los “buenos samaritanos” que acudieron en su ayuda.  

El gobernador Andy Beshear y otras autoridades estatales condenaron el ataque, calificándolo como un acto de violencia sin sentido que sacudió a toda la Commonwealth.  

Este tiroteo marca el segundo ataque en una iglesia en Estados Unidos en menos de un mes, generando preocupación por la seguridad en espacios de fe.  

La comunidad de Richmond Road, descrita como un grupo unido por lazos familiares y espirituales, ahora enfrenta el dolor de una pérdida irreparable. En tanto, las investigaciones continúan para esclarecer los motivos detrás del ataque y prevenir futuras tragedias similares. 

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