Un surfista de solo 19 años, de nombre Darcy Deefholts, completó una verdadera proeza al pasar más de 18 horas varado en el mar en Australia, rodeado de tiburones, hasta que finalmente los equipos pudieron rescatarlo.
En un principio, se le reportó como desaparecido después de que no regresara a casa tras irse a surfear a Wooli, playa situada en Nueva Gales del Sur. Tras ello, su familia inició una búsqueda con el apoyo de lugareños. En simultáneo, las autoridades marítimas emprendieron una operación de rescate, que concluyó con un final milagroso.
LEA TAMBIÉN: CASO DE TERROR: SU HIJA SE NEGÓ A DEJAR DE USAR EL TIKTOK Y LO QUE SU PADRE LE HIZO CONMOCIONÓ A TODO UN PAÍS
Fue el miércoles 9 de julio cuando el joven surfista salió en su bicicleta cerca de las 2:30 pm, con dirección a Wooli Beach. Cuando cayó el sol, los padres de Darcy se preocuparon porque no había regresado, por lo que optaron por denunciar la desaparición.
Tras ello, los oficiales de la Fuerza de Policía de Nueva Gales del Sur empezaron a preguntar si alguien lo había visto en la costa. Fue allí cuando encontraron su ropa y zapatos en la arena, lo que alertó aún más sobre el paradero y todo el mundo empezó a pensar lo peor.
Debido a que el surfista dejó su teléfono y reloj en casa, no había manera de rastrear su geolocalización. Asimismo, se inició un protocolo de búsqueda marítima.
DARCY DEEFTHOLTS, LOCALIZADO CERCA DE UNA PEQUEÑA ISLA
Tras emprender una intensa búsqueda, que incluyó numerosos botes, hallaron al muchacho a salvo cerca de una pequeña isla frente a la ciudad. El padre dijo que lo encontraron «con frío y sufriendo, pero ileso en su tabla».
El joven surfista pudo llegar a North Solitary, un pequeño y desolado islote, situado a 13 kilómetros de la costa. Esto significa que, cuando la corriente lo arrastró, intentó nada hacia la lejana tierra que pudo divisar al flotar con su tabla en cada descanso, hasta llegar a la orilla.
No obstante, el detalle más impactante es que todo ese trayecto que recorrió es territorio de tiburones blancos, el pez depredador de mayor tamaño existente. Además, también es hábitat del tiburón toro; mientras que en el islote donde pasó la noche se suelen reunir tiburones nodriza grises, una clase en peligro de extinción, reseñó Clarín.
«Es un sobreviviente, un chico fuerte, que hizo lo correcto al elegir la orilla de esa isla, porque consideró que ese era el lugar más seguro en medio del inmenso océano Pacífico», dijo la madre del surfista.
Un portavoz del distrito sanitario local confirmó que Darcy Deeftholts se encuentra estable y bajo observación en un hospital.