Una migrante venezolana, identificada como Olimar Karina Bravo Castillo, fue acribillada esta semana en un autobús de Medellín, Colombia. Otra pasajera colombiana también sufrió impactos de bala y falleció en el lugar.
Medios colombianos indicaron que Bravo, de 37 años, fue asesinada en la noche del martes en el barrio La Piñuela, nororiente de la ciudad. Sin embargo, no fue hasta el jueves que las autoridades identificaron a las víctimas.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, precisó que la otra víctima fue identificada como Dayana Marcela Payares Serna, de 24. La joven estaba regresando a su casa tras una jornada de trabajo.
¿POR QUÉ MATARON A BRAVO?
De acuerdo a las investigaciones, un hombre armado abordó el autobús y abrió fuego en contra de Bravo. Aunque el objetivo del sicario era solamente la venezolana, también resultó herida Dayana Payares.
«La víctima de nacionalidad venezolana, a quien iba dirigido el ataque, ha sido señalada presuntamente de haber participado en un hurto días antes», explicó Villa. Por tanto, el principal móvil del crimen es el ajuste de cuentas.
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Las autoridades pusieron en marcha las investigaciones del crimen. También ofrecieron una recompensa de 200 millones de pesos (unos 50.000 dólares) por información que conduzca a la captura del asesino de Bravo y Payares.
Con este doble homicidio, Medellín cuenta con 18 mujeres asesinadas en lo que va de 2025, cuatro más que en el mismo periodo el año pasado, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC).