Una insólita situación se vivió durante un viaje en Buenos Aires, Argentina, cuando una joven entró en pánico luego de que el conductor de una aplicación se desvió de la ruta establecida por el GPS y saltó del vehículo en movimiento.
Los hechos se dieron cuando el vehículo transitaba por la avenida 66, cerca del límite entre La Plata y Berisso. En el video se aprecia que la joven de 26 años se arrojó del vehículo y se dio un fuerte golpe con el asfalto.
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De inmediato el conductor detuvo el vehículo y se bajó para ayudar a la joven. Sin embargo, la pasajera se negó a subir nuevamente y se fue del lugar minutos después en otro vehículo que la buscó.
Cabe destacar que un Peugeot Partner que circulaba detrás logró esquivar por poco al vehículo de la aplicación cuando se detuvo. Mientras tanto, la joven se ponía de pie para recoger su bolso y su zapato.
Así fue el momento en el que una mujer decidió arrojarse de un UBER luego de acusar al chofer de haber tomado otra calle distinta a la que se le había indicado en Berisso pic.twitter.com/vYpCWIavNh
— Juan Pablo Ferrari (@juanpiferrari) June 19, 2025
Las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) local grabaron el siniestro. En ese sentido, funcionarios de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se percataron del incidente e informaron a la policía local.
JOVEN RESULTÓ HERIDA
De acuerdo a Clarín, la joven sufrió heridas en el rostro y las manos, a la vez que uno de sus zapatos y su bolso. Luego la trasladaron al Hospital Mario Larrin, en donde recibió atención médica.
Por su parte, el conductor, de 34 años, fue interceptado por las autoridades y trasladado a una comisaría. Aunque fue detenido por unas horas, luego fue liberado y la policía abrió un caso por «averiguación de ilícito».
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«Tenemos que reconstruir toda la escena para ver si hay motivos para imputar algún delito al chofer. En caso de que sea como dijo la joven a los oficiales, hay que revisar los recorridos posibles y si efectivamente cambió de rumbo», indicó una fuente.
La joven es estudiante y trabajaba en un comercio de La Plata. Supuestamente, vive a unas 15 cuadras del lugar donde ocurrió el incidente y pidió el viaje para ir a una cena en Berrisso.
