Un sindicato de trabajadores dice que más de 1.200 empleados de Starbucks se declararon en huelga para protestar por una nueva política de código de vestimenta que entró en vigor esta semana.
De acuerdo con la información difundida por USA Today, más de 1.000 empleados en 75 tiendas de EEUU decidieron detener sus actividades en protesta por el nuevo código de vestimenta impuesto por la empresa.
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La medida, liderada por el sindicato Starbucks Workers United, generó una fuerte reacción entre los trabajadores, quienes consideran que la decisión de la compañía afecta su expresión personal y debería ser negociada colectivamente.
Desde el 12 de mayo, Starbucks exige que sus empleados usen una camisa negra lisa y pantalones en colores negro, azul o caqui.
Según la empresa, el objetivo es generar una experiencia más uniforme y acogedora para los clientes, haciendo que el clásico delantal verde destaque.
Sin embargo, los baristas argumentan que la política restringe su identidad y autonomía en el lugar de trabajo. Antes, podían vestir prendas en una gama más amplia de tonos oscuros y estampados, lo que les permitía reflejar su estilo personal.
El sindicato Starbucks Workers United criticó la medida. Señaló, que la empresa, impuso el cambio sin negociación previa, lo que podría constituir una violación de sus obligaciones laborales.
Además, los trabajadores expresaron su descontento por el hecho de que Starbucks continúe vendiendo ropa con su marca en su sitio web interno. Se trata de prendas que ahora no pueden usar bajo las nuevas reglas.
Aunque la compañía prometió entregar dos camisetas negras gratuitas a cada empleado, muchos consideran que esto no es suficiente.
Por su parte, Starbucks minimizó el impacto de la huelga. Aseguró que más del 99 % de sus tiendas en EEUU permanecieron abiertas durante la semana.
En un comunicado, la empresa criticó al sindicato por enfocarse en protestas en lugar de avanzar en la mesa de negociación.
Sin embargo, el sindicato ha presentado una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, argumentando que la empresa impuso los nuevos lineamientos sin consulta previa.
«Si bien el sindicato se centra en un código de vestimenta simplificado, nosotros nos centramos en ofrecer el mejor empleo en el comercio minorista con un salario y beneficios que promedia más de $30 por hora para los empleados por hora. Sería más productivo si el sindicato hiciera el mismo esfuerzo para volver a la mesa de negociaciones y concretar un contrato razonable», recalcó Starbucks.