El gobierno de EEUU anunció que comenzó supuestas negociaciones con varios países para que reciban a migrantes deportados, en un esfuerzo por reforzar su política de expulsión de personas en situación irregular.
Según declaraciones del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, la administración de Donald Trump está explorando acuerdos similares al que ya estableció con El Salvador, donde más de 250 migrantes fueron enviados en marzo.
LEA TAMBIÉN: «NO PODEMOS PERMITIRLO»: TRUMP DICE QUE MADURO ENVIÓ AL TREN DE ARAGUA A EEUU PARA «FOMENTAR LA VIOLENCIA»
Entre los países en consideración se encuentra Ruanda, que previamente había negociado un pacto similar con el Reino Unido.
Como se sabe, desde su regreso a la Casa Blanca en enero de este año, Trump ha intensificado las deportaciones como parte de su estrategia para reducir la inmigración ilegal.
En una reciente reunión de gabinete, Rubio afirmó que Estados Unidos está «buscando activamente otros países para acoger a personas de terceros países».
«Lo digo sin disculparme: estamos buscando activamente otros países para acoger a personas de terceros países», insistió Rubio.
«No es solo El Salvador. Estamos trabajando con otros países para decir: queremos enviarles a algunas de las personas más despreciables a sus países», dijo.
La administración ha justificado estas medidas argumentando que muchos de los deportados tienen antecedentes criminales, aunque algunos casos han generado controversia, como el de Kilmar Abrego García, un salvadoreño expulsado «por error», aunque Trump insiste que pertenece a una pandilla de El Salvador.
El acuerdo con El Salvador ha provocado protestas, especialmente después de que se revelara que el gobierno estadounidense deportó a Abrego García sin que existiera una acusación en su contra.
La Corte Suprema de EEUU ha ordenado que se facilite su regreso, pero la administración de Trump aún no ha tomado medidas al respecto. Mientras tanto, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha aceptado recibir a los migrantes deportados a cambio de seis millones de dólares, lo que ha generado críticas sobre el uso de fondos públicos para este propósito.

EL PRIMERO EN LA LISTA
Ruanda, uno de los países en negociación, ha sido considerado por su estabilidad en África y su disposición a aceptar migrantes a cambio de compensaciones económicas.
Sin embargo, el gobierno británico anuló un acuerdo similar antes de que pudiera implementarse, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de un pacto con EEUU.
Mientras, la administración de Trump sigue explorando opciones para ampliar su programa de deportaciones y reducir la presión migratoria en su territorio.