La comunidad migrante en la ciudad de Boa Vista, Brasil, se encuentra de luto por los dos niños venezolanos que murieron calcinados en un incendio durante la madrugada del pasado martes, 1 de abril.
Medios brasileños indicaron que los niños estaban durmiendo en una habitación de hotel cuando comenzaron las llamas. Las víctimas fueron identificadas como Yorimar Angelina, de cinco años, e Isaías José Vásquez Martínez, de tres.
Los reportes preliminares indican que el incendio se desató por el cortocircuito en una conexión eléctrica instalada de «forma irregular». Además, la habitación estaba en malas condiciones, improvisada y «con precariedades».
Los dos niños estaban durmiendo en esa habitación junto a una menor de dos años. Su madre y padrastro, por su parte, estaban pasando la noche en otro espacio en el mismo hotel.
MURIERON EN EL INCENDIO
Un policía militar fuera de servicio, Bruno da Silva Alves, pasaba por el lugar y se acercó a la habitación para ayudar a los migrantes. El agente se adentró en el incendio y logró rescatar a la menor de dos años.
Sin embargo, cuando intentó entrar nuevamente a la habitación las llamas habían aumentado y se hizo imposible rescatar a los niños restantes. Cuando llegaron los bomberos, los pequeños habían fallecido en el incendio.
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La familia Vásquez vivía en el hotel junto a otros migrantes en situación vulnerable. Las investigaciones determinaron que usaban una extensión de un almacén cercano para obtener electricidad en las habitaciones.
