El empresario Justin Sun, que saltó a la fama mundial tras comprar y comerse la obra que consiste en una banana pegada con cinta adhesiva a una pared, ahora enfrenta graves acusaciones por parte de la justicia estadounidense.
Sun, fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, pagó 6,2 millones de dólares por la obra «Comediante». Luego despegó la banana de la pared y se la comió, comentando que estaba «realmente muy buena».
Pocas semanas después, Sun invirtió 30 millones de dólares en la empresa World Liberty Financial. Se trata de una plataforma de préstamos e inversiones que ha sido respaldada por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos.
Esta plataforma ha sido criticada por su potencial herramienta para la influencia política. Además, reportes indican que la compañía estaba lejos de cumplir sus objetivos de ingresos, hasta que Sun decidió hacer la millonaria inversión.
CARGOS CONTRA SUN
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) puso en marcha una investigación contra Sun. Para este organismo regulador, hay un conflicto de intereses por la relación del empresario con la familia Trump.
Sun ahora enfrenta cargos de fraude y manipulación del mercado por presuntas prácticas fraudulentas en las operaciones de criptoactivos. Hasta el momento, el empresario no se ha pronunciado.
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La importante inversión de Sun generó preocupación sobre las posibles influencias en las políticas en la administración de Trump. Esto, especialmente, desde que apoyó las criptomonedas y prometió convertir a Estados Unidos en «la capital criptográfica del planeta».
