Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) hallaron, tras casi cinco meses, los restos de la ingeniera Durkis Karina Hernández Briceño, de 37 años, quien desapareció el 28 de junio en Charallave, estado Miranda.
De acuerdo al periodista de sucesos, Román Camacho, efectivos localizaron el cuerpo la noche del viernes. Estaba enterrado al borde de una quebrada del sector Las Brisas de Charallave.
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De manera extraoficial se sabe que, el día de la tragedia, la ingeniera salió de su casa, situada en el urbanismo Mirador de Caiza, con la intención de comprar una torta de cumpleaños para su esposo.
No obstante, un delincuente de nombre Keiber la abordó para robarla y decidió asesinarla y enterrar su cuerpo. Según Camacho, el homicida actualmente está detenido y luego de confesar su crimen, guió a los funcionarios del Cicpc hasta donde estaban los restos de la mujer.
ESPERABAN HALLARLA CON VIDA
Familiares de Durkis la habían estado buscando durante estos casi cinco meses, esperanzados de que apareciera con vida. «Tengo el presentimiento de que ella está viva. Ella no se fue de la casa y mucho menos dejó abandonados a sus hijos», dijo su padre en agosto.
Asimismo, había rogado a su captor por la liberación. «Si alguien tiene a mi hija en cautiverio, le pido que la libere, porque ella no es una mujer mala y tiene tres niños que la esperan», recalcó.
Hernández Briceño era ingeniera de sistema. Trabajó para la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) en Catia. Asimismo, deja en orfandad a tres niños.
Los restos de la mujer fueron llevados hasta la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forense para las respectivas examinaciones.
«Se espera que en los próximos días el Cicpc suministre mayores detalles sobre este caso y la identidad del homicida», indicó Camacho.