«Vergüenza histórica»: Jorge Rodríguez calificó de «arrastrado» el veto de Brasil en los BRICS

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Foto: cortesía

Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, calificó de «vergüenza histórica» el veto que aplicó Brasil contra el ingreso de Venezuela a los BRICS (siglas de sus fundadores: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Rodríguez habló a la prensa este viernes, después de que Venezuela no fue incluida en la lista de socios del BRICS. Aunque no responsabilizó al presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó de «arrastrada» la decisión del gobierno de Brasil.

«Es vergonzosa la posición que ha manejado los resabios del bolsonarismo en el Palacio de Itamaratí en nuestra hermana República del Brasil. Venezuela siempre ha sido generosa y solidaria, y seguirá siéndolo», afirmó desde el estado Anzoátegui.

Rodríguez aseguró que el veto de Brasil había sido «ofensivo y grosero». «Es una posición arrastrada haber mantenido una actitud que en nada se compadece ni con el clima, objetivos o principios de esa reunión de los BRICS», aseveró.

«LA CREACIÓN DE OTRO POLO»

Por otra parte, Rodríguez defendió el papel de Maduro en la Cumbre en Kazán, Rusia. En tal sentido, sostuvo que «llevó una posición que se compadece con el principio por el que fueron fundados los BRICS».

«Apoyó la creación de otro polo, basado en la libertad, independencia, el intercambio, la solidaridad y el crecimiento de nuevas potencias», acotó Rodríguez, quien aseguró que Venezuela «seguirá avanzando» y será «una potencia mediana en el corto plazo».

Rodríguez afirmó que Venezuela tiene lo necesario para formar parte de los BRICS, puesto que «ha venido recuperando su economía». Además, subrayó que se han fortalecido las industrias petrolera y gasífera.

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La Cancillería también condenó el veto de Brasil y sostuvo que se trató de una «agresión inexplicable», a la cual calificó como un «gesto hostil» que se suma a la «política criminal de sanciones».

El principal asesor de Lula, Celso Amorim, explicó que el veto se debió a un «quiebre de confianza» con el gobierno de Maduro. Para Brasil, se incumplió la promesa de presentar las actas de las elecciones presidenciales del 28 de julio.

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