Alabama se prepara para llevar a cabo una ejecución utilizando un método novedoso y controvertido: la hipoxia por nitrógeno, lo que desató una ola de críticas de ciertos sectores defensores de los humanos.
Este procedimiento implica que el condenado respire gas nitrógeno puro, lo que provoca la muerte por falta de oxígeno.
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De acuerdo con medios locales, la ejecución está programada para Alan Eugene Miller, un exconductor de repartos condenado por un tiroteo en su lugar de trabajo en el 2000.
Pero, como se señaló, este método ha generado un intenso debate sobre su humanidad y efectividad. Todo, pese a que sería la segunda persona ejecutada en Estados Unidos por hipoxia causada con nitrógeno. Es decir, en la que una persona respira el gas a través de una máscara, muriendo por falta de oxígeno.
Alabama se convirtió en el primer estado en autorizar este método en 2018, seguido por Oklahoma y Mississippi. Sin embargo, hasta ahora, no se ha utilizado ampliamente.
Los defensores del método argumentan que es una forma rápida e indolora de llevar a cabo la pena capital. Sin embargo, críticos, incluidos organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Amnistía Internacional, han expresado preocupaciones sobre el potencial de causar sufrimiento y prolongar la agonía del condenado.
NO SE PUDO CON LA INYECCIÓN LETAL
La elección de este método para Alan Eugene Miller se debe en parte a los problemas que surgieron durante un intento anterior de ejecutarlo mediante inyección letal.
En septiembre de 2022, su ejecución fue suspendida después de que los funcionarios no pudieron encontrar una vena adecuada durante más de una hora, un proceso que Miller describió como «insoportable».
Este incidente llevó a las autoridades a considerar alternativas, y Miller finalmente optó por el método de nitrógeno.
