Por la Dra. Carmen Mantellini
El 14 de agosto, la Organización Mundial para la Salud declaró que la Viruela del Mono era una emergencia de salud pública de preocupación internacional. Desde enero del 2022, a la fecha se han confirmado casi 100.000 casos, con un aumento progresivo de estos y muertes, muy superiores a las esperadas en relación con el mes de mayo de 2024, según informa esta Organización en su sitio web. Y es de preocupación no sólo por el crecimiento en sus áreas tradicionales de aparición, sino porque desde 2022 se han registrado brotes fuera de estas áreas.
En la actualidad la distribución de los casos durante el mes de junio de 2024 fue África 61%, las Américas 19% y Europa con un 11%.
Su aparición ha sido principalmente en hombres, afectando a las mujeres en un 1% de los casos, por lo que por lo general, los ginecólogos no solemos enfrentarnos a esta enfermedad. Sin embargo, puede expresarse como lesiones ulceradas y vesiculares, limitadas incluso sólo al área genital, como un caso publicado en la bibliografía que retan al ginecólogo para hacer el diagnóstico, evitar el contagio e indicar aislamiento y tratamiento en caso de estar disponible.
Este caso ocurrió específicamente en una mujer de 28 años, quien consultó con lesiones en vulva y cuello uterino, sin otras manifestaciones generales.
Dado el brote epidémico y de preocupación internacional, es muy importante, ante la presencia de lesiones genitales ulceradas, o vesiculares, interrogar los antecedentes de viajes y contacto sexual o de compartir utensilios y ropa con personas con lesiones vesiculares generalizadas o malestar general.
Las personas con infección por el virus de la viruela del mono deben considerarse contagiosas cuando se producen síntomas, durante el período del malestar general, si se presenta y, lo que es más importante, mientras exhiben la erupción.
Para minimizar la transmisión, las personas sintomáticas deben aislarse rápidamente, cubrir cualquier lesión y usar una máscara bien ajustada si salen del aislamiento. Los pacientes deben evitar el sexo (oral, anal, vaginal), el contacto cercano y compartir toallas, ropa de cama, juguetes sexuales y cepillos de dientes. Los pacientes son contagiosos hasta que las costras se han costrado y se han caído y se ha formado una nueva capa de piel intacta debajo. Las lesiones del virus de la viruela del mono pueden confundirse con condiciones dermatológicas o infecciones de transmisión sexual frecuentes como el herpes genital, sífilis, Linfogranuloma venéreo, varicella zoster, molluscum contagiosum y el chancro blando.
Durante el embarazo, la infección por el virus de la viruela del mono puede confundirse con las pápulas y las placas del embarazo, y a la fecha no sabemos si las pacientes embarazadas son más susceptibles a la infección por el virus de la viruela del mono o si la infección es más grave durante el embarazo. Se sabe que el virus de la viruela, un virus similar, está asociado con una enfermedad más grave durante el embarazo, con una mayor tasa de letalidad y un mayor riesgo de complicaciones hemorrágicas.
Todos necesitamos estar informados y actualizados para diagnosticar rápidamente la infección por el virus de la viruela del mono; tratar a los pacientes en riesgo de enfermedad grave, incluidas las pacientes embarazadas; y prevenir una mayor propagación de la infección.
Así que ante cualquier duda, consulta a través de mis redes sociales @Dramantellini.
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