En un intento por frenar el creciente problema de los saqueos y robos en tiendas, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó el pasado viernes un paquete bipartidista de 10 proyectos de ley que endurecen las penas para los delincuentes reincidentes y agilizan el proceso judicial.
De acuerdo con lo reseñado por la Voz de América (VOA), esta medida llega en un momento en que el estado se enfrenta a una ola de delitos contra la propiedad que ha generado alarma entre los comerciantes y la población en general.
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El paquete de leyes, que representa uno de los cambios más significativos en la lucha contra el robo minorista en años, permite a las autoridades combinar el valor total de los bienes robados en múltiples incidentes para imponer sentencias más severas.
Además, se facilitará el arresto de los delincuentes a través del uso de videos de vigilancia y testimonios de testigos. “Esto va al núcleo del problema, y lo hace de una forma seria y juiciosa”, afirmó Newsom.
El paquete legislativo también aborda otras facetas del problema, como el robo de cargamentos y el robo de automóviles. Se cerrarán las lagunas legales que dificultaban el enjuiciamiento de los ladrones de vehículos, y se exigirá a las plataformas de venta en línea que verifiquen la identidad de los vendedores a gran escala.
La aprobación de estas leyes ha sido recibida con un amplio respaldo bipartidista, aunque algunos demócratas progresistas han expresado sus reservas, argumentando que algunas de las medidas podrían ser excesivamente punitivas. No obstante, la mayoría de los legisladores han coincidido en la necesidad de tomar acciones enérgicas contra el aumento de los delitos contra la propiedad.
UNA MEDIDA NECESARIA PARA CALIFORNIA
Los saqueos a gran escala, que se han vuelto cada vez más frecuentes en California y otras partes del país, han generado una creciente preocupación pública. Estos incidentes, a menudo capturados en video y difundidos ampliamente en las redes sociales, han puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Es por ellos, que para muchos y con estas nuevas leyes, California busca enviar un mensaje claro a los delincuentes: el robo no será tolerado. Sin embargo, queda por ver si estas medidas serán suficientes para reducir significativamente los índices de criminalidad y restaurar la sensación de seguridad en las comunidades.
