El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) alertó que, de acuerdo con un estudio realizado en el país en enero de 2021 a escala nacional, al menos 20 % de la población quema la basura para deshacerse de ella.
En el primer trimestre del año 2022, se constataron las denuncias de quema de residuos en los estados Barinas y Cojedes.
Los habitantes de la población de Bum Bum, municipio Antonio José de Sucre de Barinas, denunciaron viven permanentemente envueltos en una nube maloliente de humo.
Uno de sus habitantes, antiguo trabajador del cementerio de la población, fue examinado por un equipo médico que constató que padece de infecciones respiratorias.
El afectado aseguró que muchas veces se le dificulta mucho respirar, aún más cuando el humo se intensifica.
La misma situación se reportó en Tinaquillo, Estado Cojedes: el vertedero municipal queda muy cerca de la plaza Bolívar de la población.
Durante el primer trimestre de 2022, se constató la presencia de humo invadiendo las calles de la localidad. Sus habitantes manifiestan que en las tardes la situación empeora.
En septiembre pasado se anunció un plan por parte del gobierno regional, llamado Cojedes oxigena, gracias al cual se cerró provisionalmente el vertedero a fin de para evitar las infecciones respiratorias que ocasiona la combustión de desechos.
Sin embargo, algunos vecinos de la ciudad contactados por nuestro equipo aseguran que aún el problema persiste.
El mismo sirve a la ciudad de Maturín y a distintos municipios de la región oriental, la nube de humo que genera la quema indiscriminada de basura sumado a los mecheros de la industria petrolera tiene a la población del oeste de la región asfixiada.
A lo largo de las vías del país es frecuente ver esta práctica.
La ONG Aula Abierta dio a conocer que a más del 40% de los venezolanos no lo visita el camión de la basura.
El informe destacó que la gestión de los residuos tiene importantes implicaciones de salud pública, ya que es uno de los dos principales portadores y propagadores de enfermedades infecciosas.
Los residuos que se incineran o se eliminan en sitios no controlados pueden contaminar el aire, la tierra y el agua.
Para el médico pediatra e intensivista, Huníades Urbina, y a propósito del regreso a clases, se ha intensificado la quema de desechos en las adyacencias de los recintos escolares y en los hogares, lo que representa un factor de riesgo importante en el aumento de casos de sintomatología respiratoria.
«Sobre todo atendemos en los centros asistenciales públicos a los sectores de la sociedad cuyos niños asisten a las escuelas del Estado, lugares afectados constantemente por la contaminación atmosférica. Al no contar con servicios eficientes de recolección y disposición de residuos sólidos, y dada la proximidad de los vertederos, la gente termina quemando la basura que genera».
Urbina señala que la combustión de estos residuos produce partículas que se mantienen en el aire y son inhalados por la población, generando cuadros respiratorios a repetición, caracterizados por tos, dificultad respiratoria, crisis de asma, exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica -EPOC-, etc.
El también vicepresidente de la Academia Nacional de Medicina, hizo un llamado a abordar el problema desde un punto de holístico.
Invita a la población a que no limite sus cuidados de la salud solamente a la alimentación y a las vacunas, sino también al cuidado del ambiente donde desarrollan sus actividades de vida.
Héctor Luis Caldera