El régimen de Irán intensificó la represión en las protestas en ese país previo al partido que la selección jugará frente a EEUU y tras vencer a Gales por el pase a octavos.
El conjunto iraní cambió su postura sorprendentemente. Cantó su himno antes del choque frente a Gales. Esto no ocurrió en el juego frente a Inglaterra, lo cual fue visto como señal de respaldo a las protestas.
Sin embargo, el Gobierno iraní no dio señales de reducir la represión. Al mismo tiempo, el equipo se alista para el políticamente cargado enfrentamiento del martes frente a EEUU.
Las protestas en ese país iniciaron después que el 16 de septiembre muriera Mahsa Amini, mujer de 22 años arrestada por policías de la moral. El cuerpo policial la arrestó por presuntamente incumplir la normativa de llevar velo.
Las manifestaciones se convirtieron en uno de los más grandes desafíos de la nación islámica desde que triunfó la revolución en años caóticos.
419 murieron desde que comenzaron las movilizaciones según Human Rights Activists en Irán, reseñó Infobae.
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El régimen detuvo el jueves a Voria Ghafouri, una importante ex estrella, tras apoyar las protestas.
Las manifestaciones crearon una situación más delicada para los futbolistas que son nombres familiares en el país amante del fútbol.
Múltiples seguidores de las protestas repudiaron a la selección de Irán por reunirse con el presidente Ebrahim Raisi antes de partir a Doha. Adicionalmente, el gesto del himno solo aumentó la cólera e hizo poco para redimirlos.
El equipo fue tildado en redes sociales de «hijos de mulas» y «regreso a la configuración de fábrica» tras decidir cantar el himno de nuevo.
