“El médico del hospital dijo que nunca había visto algo así, lo llamó un milagro”, esas son partes de las recientes palabras del expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, que reflejan su estado emocional tras el atentado en su contra en Pensilvania.
“Se supone que debería estar muerto”, agregó Trump en su primera entrevista tras el ataque con el diario The New York Post.
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Asimismo, confirmó que perdió un pedazo de su oreja y sufrió otras heridas durante el incidente ocurrido el pasado sábado.
Según Trump, los agentes del Servicio Secreto lo golpearon tan fuerte al intentar protegerlo, que incluso perdió sus zapatos. A pesar de su deseo de continuar hablando, tuvo que retirarse debido a sus lesiones.
Trump mostró al Post un gran moretón en su antebrazo, resultado de la caída, y señaló que su oreja herida estaba protegida por un vendaje blanco.
Además, destacó la profesionalidad del Servicio Secreto al neutralizar la amenaza con un disparo certero (pese a que reconocieron que existió un «fallo»).
También anunció que asistirá al funeral de Corey Comperatore, quien perdió la vida en el mitin, y elogió a los asistentes por mantener la calma.
SOBRE EL ATENTADO
Como lo han reportado medios estadounidenses el sábado, Trump fue evacuado de emergencia con una herida de sangre en la oreja derecha. Esto sucedió tras escucharse varios disparos cuando acababa de empezar su mitin en la localidad de Butler (Pensilvania), dos días antes de la Convención Nacional Republicana.
La oficina del Fiscal General de Butler confirmó que el tirador fue abatido, mientras que otra persona murió.
A Trump se le hirió en la oreja por una bala durante el tiroteo. Así lo confirmó él mismo posteriormente. También lo reflejaron las imágenes del mitin, en las que se ve al republicano abandonar el lugar con el rostro ensangrentado.
Luego se le escoltó hasta un vehículo oficial para ponerlo a salvo y someterse a pruebas médicas, según constataron varios medios presentes en el sitio.
SOBRE EL TIRADOR
Pese al fallo inicial del Servicio Secreto, este logró abatir al tirador. Se trata de un joven de 20 años y cuyos motivos para el atentado aún se desconocen.
El joven disparó desde un tejado muy cercano al mitin instantes después de que varias personas alertaran a los servicios de seguridad de su sospechosa presencia. Fue identificado como Thomas Mathew Crooks y al parecer era antirrepublicano.