El gobierno de Panamá cerró este miércoles, 3 de julio, tres pasos fronterizos que usaban los migrantes para cruzar el Darién, en el marco de una serie de medidas para frenar la crisis migratoria en la zona.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) publicó un comunicado dando detalles sobre el cierre de los accesos al Darién. Precisó que el objetivo es «canalizar la migración irregular» y tener un mayor control en la zona.
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«Con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos», dijo el Senafront.
A partir de este miércoles, el flujo de migrantes estará destinado hacia la localidad de Bajo Chiquito, el primer pueblo que ven las personas al cruzar el Darién. Así esperan disminuir la criminalidad en la zona.
PLAN CON EEUU
Hace pocos días, el gobierno de Estados Unidos anunció un acuerdo con Panamá para atender la situación en el Darién. El proyecto fue aprobado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el presidente panameño, José Raúl Mulino.
Con este acuerdo, la Casa Blanca dará seis millones de dólares a Panamá para enfrentar la crisis migratoria. Marcela Escobari, asistente para América Latina y el Caribe de la Casa Blanca, indicó que la situación es «insostenible».
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Escobari señaló que hay «muchos casos trágicos», por lo que buscan «desalentar» a los migrantes a cruzar el Darién y exponerse a «riesgos extremos» para buscar mejores oportunidades en Estados Unidos.
El gobierno de Panamá dijo que durante el primer semestre del año más de 100.000 venezolanos cruzaron el Darién. Representa el 68% de los migrantes que emprendieron esta arriesgada travesía.
