Seis miembros de una familia contrajeron una rara enfermedad parasitaria conocida como triquinelosis que provoca «gusanos cerebrales» de la clase Trichinella, luego que prepararan y comieran brochetas con carne de oso mal cocinada.
Un informe difundido esta semana por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reveló detalles del brote. El documento aborda el caso que ocurrió en julio de 2022 cuando hubo una reunificación familiar.
Todo sucedió cuando un integrante del núcleo familiar llevó al encuentro carne de oso negro que cazaron en el norte de Canadá, una práctica legal en ese país. También lo es en varios estados de Estados Unidos.
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El alimento estuvo en un congelador por 45 días antes de su preparación. Cuando la descongelaron, hicieron brochetas junto a verduras asadas. Según el informe de los CDC, la familia no pudo determinar si la carne de oso estaba bien cocida dado su color oscuro. Por esa razón, se sirvió al azar.
Al cabo de una semana, un miembro de la familia comenzó a presentar síntomas: enfermó de fiebre, dolor muscular intenso e hinchazón cerca de sus ojos. Por esa razón, lo hospitalizaron un par de veces. Las pruebas arrojaron que dio positivo para el nematodo Trichinella.
Otros cinco miembros de la familia también desarrollaron síntomas similares, además de dolores de cabeza y abdominal y diarrea.
Después que los CDC analizaran el resto de la carne congelada, hallaron larvas de esta Trichinella. Por ende, especularon que los seis miembros contrajeron ese tipo de gusano tras comer la carne de oso mal preparada.
Afortunadamente, a la familia se le atendió a tiempo y se recuperó satisfactoriamente, reseñó Alerta News.
UNA RARA INFECCIÓN
Tales infecciones son raras. Desde 2016 hasta diciembre de 2022, los CDC solo identificaron siete brotes de triquinelosis. Estos involucraron 35 casos probables o confirmados en los Estados Unidos. La mayoría están vinculados a la carne de oso.
La carne infectada con este parásito puede provocar contaminación cruzada. Por tal razón, se recomienda que la carne y sus jugos deben separarse de otros alimentos durante la cocción.
Tres miembros de la familia recibieron un tratamiento llamado albendazol, que mata los gusanos parásitos y sus larvas. Cabe mencionar que de no tratarse, tales gusanos pueden alojarse en el cerebro.
