La muerte de dos hermanitos tras un incendio conmocionó a los habitantes del estado de Virginia, en Estados Unidos. Apenas unos días después, sus padres decidieron donar los corazones de los niños para salvar otras vidas.
El incendio ocurrió el miércoles, 10 de abril, en una casa de la ciudad de Clifton. El Departamento de Bomberos y Servicios Médicos del Condado Fairfax confirmó que los dos niños, de 6 y 3 años, sufrieron graves heridas y estaban en estado crítico.
Vecinos relataron que en la vivienda había tres niños y sus dos abuelos, quienes cuidaban a los menores mientras que sus padres trabajaban. Además, dijeron que los bomberos intentaron apagar el incendio, pero dos hermanos quedaron atrapados entre las llamas y el humo.
Las autoridades relataron que los niños, identificados como William y Zachariah, no sufrieron quemaduras. Sin embargo, la inhalación de humo generó graves daños en sus pulmones e impidió que el oxígeno llegara a sus cerebros.
DONARON ÓRGANOS DE LOS NIÑOS
Los niños fueron hospitalizados en terapia intensiva, pero, días después, los médicos declararon que tenían muerte cerebral. Por tanto, sus padres decidieron desconectarlos de los aparatos que los mantenían con vida.
Los médicos del Hospital Nacional de Niños hicieron una «caminata de honor» para los dos hermanitos. Después los pasaron a un quirófano, en donde prepararon a los pequeños para donar sus órganos.
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Tras la muerte de los niños, los padres decidieron donar sus corazones y órganos. Medios estadounidenses indicaron que podrían salvar las vidas de hasta nueve personas, según los informes médicos.
Los vecinos de la zona y la familia están preparando una actividad para recordar y celebrar la vida de los niños. Además, los padres pidieron que los invitados vayan vestidos con verde o azul, sus colores favoritos.
