El Gobierno de Argentina solicitó la entrada de dos gendarmes armados para proteger su embajada en Venezuela. La decisión la tomó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich con motivo del hostigamiento que han sufrido por resguardar a dirigentes políticos de la oposición.
Argentina espera instalar a uno de los gendarmes en la embajada, mientras que el otro estaría en la residencia del embajador, donde se refugian seis personas vinculadas a la líder opositora María Corina Machado, perseguidos por la justicia.
Actualmente, la residencia argentina en Las Mercedes solo es custodiada por dos militares de la Guardia Nacional Bolivariana. No obstante, el chavismo ha mostrado actitudes hostiles en los últimos días.
A pesar de la petición de Argentina, la última palabra sobre el ingreso de los gendarmes quedará en manos del chavismo. Estos funcionarios ingresarían al país con inmunidad diplomática y tendrían que llevar sus propias armas desde Argentina.
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El gobierno de Javier Milei denunció que el chavismo cortó la energía eléctrica en la residencia desde el lunes. Aunque el Gobierno argentino no tiene embajador en Venezuela, en la residencia vive su líder diplomático en el país, el encargado de negocios Gabriel Volpi.
«Argentina, arraigada en su histórica vocación de fomento y salvaguarda de los derechos humanos fundamentales y ejerciendo su compromiso efectivo en tal sentido, expresa su inquietud ante el deterioro de la situación institucional y los actos de hostigamiento y persecución dirigidos contra figuras políticas de Venezuela», señaló la presidencia de Argentina en un comunicado.
El Gobierno de Argentina está alojando en su residencia ubicada en Las Mercedes a Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Omar González Moreno, Humberto Villalobos y Fernando Martínez Motolla. Todos ellos viven junto a Volpi y su familia en calidad de «huéspedes».
De acuerdo con El Clarín, autoridades argentinas no creen que organismos de seguridad al servicio del chavismo pretendan ingresar a la residencia. No obstante, temen la posibilidad de que lo haga alguna turba de personas civiles en busca de los seis opositores.
