Muchas personas creen que es buena idea lavar la ropa y las toallas juntas para ahorrar tiempo y dinero. Sin embargo, esta rápida solución puede tener varios riesgos y hay razones por las que es mejor hacer la limpieza por separado.
En primer lugar, las toallas acumulan bacterias y gérmenes debido a la humedad que absorben cuando nos secamos. Es necesario lavar las prendas con agua caliente o tibia para eliminar totalmente estos microorganismos.
Si decides lavar las toallas con las demás prendas, estas bacterias pueden contaminar parte de tu ropa. Asimismo, la mayoría de las camisas o pantalones no necesitan agua caliente para quedar completamente limpios.
En aquellos casos en los que tu ropa queda infectada por bacterias, tendrás que lavarla a temperaturas elevadas. Es decir, quizá tengas que hacer un trabajo doble y usar aún más tiempo tu lavadora.
LA ROPA USA OTRO CICLO
Por otra parte, las toallas y la ropa cuenta con diferentes ciclos de lavado. Las primeras suelen ser más gruesas y pesadas, por lo que necesitan más agua y detergente para limpiarlas en profundidad.
Esto quiere decir que la textura y la suavidad de tus toallas se pueden ver comprometidas si no aplicas el ciclo ideal.
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En tercer lugar, las toallas pueden dañar los tejidos delicados de la ropa de vestir, dado que el peso y grosor pueden hacer que se deformen o que se deshilachen. A esto se suma que desprenden una pelusa que puede pegarse a tus camisas o pantalones.
Aunque puede parecer una buena idea lavar todo junto para ahorrar jabón y suavizante, lo mejor que puedes hacer para cuidar tu ropa y tus toallas es dedicarle un poco más de tiempo y limpiarlas por separado.
