El gabinete de Israel invocó este domingo el artículo 40 Aleph, con lo que oficialmente declara la guerra por primera vez desde 1973 en el conflicto de Yom Kippur; pero ahora contra los palestinos después que el Hamás lanzara un brutal ataque que deja más de 800 muertos.
Benjamin Netanyahu, primer ministro de ese país, aseguró al respecto que la primera etapa «está terminando ahora con la destrucción de la gran mayoría de las fuerzas enemigas que infiltraron nuestro territorio». Al mismo tiempo, advirtió que esta «será una guerra larga y difícil».
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El gobierno israelí, en su más reciente balance, dio cuenta de esa cifra de muertos. También informaron sobre 2.048 heridos, 350 de gravedad. Tal cifra marca un incremento considerable con respecto a este sábado, cuando de primera mano se informó sobre 400 fallecidos.
En la Franja de Gaza, por su parte, dan cuenta de 313 palestinos muertos. Además, 1.990 están heridos, reseñó Diario Correo.
Al respecto Daniel Hagari, portavoz del Ejército de Israel, precisó que hay «cientos de terroristas muertos y decenas de terroristas bajo nuestra custodia. Cientos de terroristas murieron cuando intentaban infiltrarse y regresar a Gaza. Hemos neutralizado a aproximadamente 400 terroristas dentro de la Franja de Gaza».
De la misma forma, Israel proyecta una cifra de 100 civiles y militares secuestrados de parte del Hamás.
AI PIDE PROTEGER VIDA DE LOS CIVILES
Tras el estallido del conflicto, Amnistía Internacional (AI) pidió tanto a israelíes como palestinos resguardar la vida de civiles. Alertaron que «ambos lados pagan el precio de una escalada sin precedentes de las hostilidades entre Israel y Gaza a medida que aumenta el número de muertes».
En consecuencia, solicitaron que hagan «todo esfuerzo posible por evitar más derramamiento de sangre entre la población civil».
«Estamos profundamente alarmados por el creciente número de muertes de civiles en Gaza, Israel y Cisjordania ocupada», puntualizaron.
