Las autoridades dejarán en libertad condicional a Gypsy Rose, una joven que fue condenada en 2018 por el asesinato de su propia madre en Misuri y que generó un gran debate hace casi una década en Estados Unidos.
El caso es sumamente recordado porque la joven alegó que cometió el crimen para «librarse de los abusos de su madre», luego de que se descubriera que por muchos inventó que la niña tenía enfermedades terminales para luego pedir colaboraciones.
Gypsy Rose está cumpliendo una condena de 10 años en prisión, después de que se declaró culpable de asesinato en segundo grado. El Departamento Correccional de Missouri precisó que saldrá en libertad condicional el 28 de diciembre.
Rose está presa desde 2015. Foto: cortesía
Debía estar en prisión hasta el 2026, pero este año ya podía optar por la libertad condicional. Los encargados del caso aceptaron que saliera de prisión tras cumplir el 85% de su condena.
CASO FAMOSO Y POLÉMICO
Gypsy Rose vivía con su madre en el condado de Greene, en Misuri. El 14 de junio de 2015, las fuerzas de seguridad encontraron el cuerpo de Dee Dee Blanchard boca abajo en la cama de su habitación.
Los vecinos alertaron que con Blanchard vivía su hija, Gypsy Rose, que estaba en silla de ruedas y tenía varias enfermedades. Las autoridades no encontraron rastro de la joven y emitieron una alerta por posible secuestro.
Sin embargo, el caso cambió completamente cuando la encontraron viviendo con su novio Nicholas Godejohn, un chico que conoció por Internet. Los agentes la evaluaron y descubrieron que realmente no tenía ninguna enfermedad.
Las autoridades indicaron que la pareja planificó el crimen. Mientras que Godejohn le daba 17 puñaladas a Blanchard, Rose estaba encerrada en el baño con las manos en los oídos para no escuchar el asesinato de su madre.
LAS MENTIRAS DE UNA MADRE
Las investigaciones determinaron que la madre Dee Dee Blanchard tenía el Síndrome de Münchhausen, que consiste en simular enfermedades en personas especialmente vulnerables, especialmente en niños, para obtener simpatía o atención.
Durante casi dos décadas, la mujer convenció a todos, incluyendo varios médicos, de que Rose tenía asma, epilepsia, problemas auditivos, discapacidad visual, trastorno muscular, parálisis del tronco inferior, daños en sistema digestivo y trastorno cromosómico.
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Rose relató que su madre la mantuvo como rehén e incluso la ató a la cama cuando intentó escapar. Durante los interrogatorios, dijo que cometió el crimen para liberarse de las «torturas», cirugías innecesarias y abusos que sufrió en su hogar.
Parte de la opinión pública se posicionó a favor de Rose y dijeron que la joven solo quería liberarse de los abusos de su madre. No obstante, muchos alegaron que, a pesar del contexto, cometió un asesinato y debía responder ante la justicia.
